El Gobierno de Sonora inició la campaña de vacunación invernal para prevenir influenza, COVID-19 y neumococo, con la aplicación estimada de cerca de un millón de dosis para la población más vulnerable. La Secretaría de Salud llamó a acudir a los centros médicos antes del aumento estacional de estas enfermedades.
La estrategia está dirigida a niñas y niños de 6 a 59 meses, personas mayores de 60 años, mujeres embarazadas, personal de salud y personas de 5 a 59 años con comorbilidades. Las autoridades reiteraron que estos grupos tienen mayor riesgo de complicaciones durante la temporada fría.
Al presentar la jornada, el gobernador Alfonso Durazo Montaño subrayó la necesidad de que la población se vacune con anticipación. Señaló que, entre las tres vacunas, se alcanzará una cobertura superior al millón cien mil dosis durante esta temporada.
Las brigadas de vacunación recorrerán comunidades rurales, colonias, ejidos, rancherías, campos agrícolas y albergues, además de los centros de salud y hospitales estatales. El objetivo es acercar la protección a la mayor cantidad posible de familias.
Autoridades sanitarias enfatizaron que aplicarse estas vacunas reduce el riesgo de complicaciones, hospitalizaciones y fallecimientos por enfermedades respiratorias, por lo que pidieron aprovechar la disponibilidad de dosis durante las próximas semanas.

