El sector pesquero de Paredón Colorado atraviesa una de sus temporadas más críticas. La combinación de sequías, vientos adversos y un clima desfavorable ha provocado una drástica disminución en la producción de camarón, afectando a numerosas cooperativas que luchan por mantenerse a flote.
Aureliano Aldama, integrante de la Confederación Nacional de Cooperativas Pesqueras (Conacoop), señaló que esta temporada de camarones ha sido catalogada como una de las peores, ya que desde octubre, prácticamente las pangas dejaron de operar.
“Estamos en una situación muy complicada. Muchas cooperativas han tenido prácticamente cero producción, y lo poco que se ha pescado es de baja calidad y a precios irrisorios”, aseveró.
La falta de productos en el mercado ha generado un efecto dominó: los precios han caído y la venta se ha vuelto casi imposible.
Muchos pescadores, añadió, han optado por abandonar la pesca y buscar trabajo en el campo debido a la escasez de oportunidades.
A pesar de los esfuerzos por diversificar la pesca, como la captura de callos, caracoles y lenguados, la situación sigue siendo precaria.
La falta de apoyo gubernamental agrava aún más la crisis. Desde octubre, los pescadores han intentado acercarse a las autoridades para solicitar ayuda, pero hasta ahora no han recibido respuesta.
Mientras tanto, otros estados como Sinaloa han implementado medidas de rescate financiero, otorgando millones de pesos a los pescadores afectados.