• 22 de diciembre de 2024 9:12 PM

Seguridad, la deuda del Estado mexicano que intenta cobrar Trump

Nov 11, 2024

Por Conrado Quezada R.

El Senado de la República podría llevar hoy a discusión un dictamen para cambiar la dinámica del funcionamiento de las estrategias de seguridad en México, según datos compartidos en redes sociales por Juan Ortíz, un joven mexicano enfocado en vigilar las decisiones legislativas del país.

Esta propuesta, que se discutirá en la Cámara alta del legislativo federal, le daría mayor fuerza a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). En otras palabras, Omar García Harfuch tendría un papel primordial en la estrategia de Seguridad Pública, desplazando a la Sedena y a la Semar de su protagonismo actual.

Además, la iniciativa permitiría auditar los fondos de seguridad que la federación envía a estados y municipios operativos. La estrategia busca centralizar las decisiones de seguridad y regresar a un esquema donde el Gobierno Federal coordine los esfuerzos y administre los recursos de manera directa.

Esta propuesta legislativa surge mientras Donald Trump anuncia de manera directa su posible plan de seguridad fronteriza y de combate al tráfico de drogas, temas que seguramente usará para presionar en el ámbito económico.

No es que Trump sea peor que Kamala Harris; esa versión me parece románticamente falsa. La realidad es que nuestro principal socio comercial no ha visto acciones contundentes para frenar la migración de connacionales y de ciudadanos de otras naciones ni el tráfico de drogas producidas en México, el principal socio comercial de Estados Unidos.

A Trump no le afectan las ideologías que rigen el actuar de quienes llevan las riendas políticas del país, pero usará cualquier justificación para que las cámaras en Estados Unidos respalden sus decisiones sobre la relación bilateral.

En México deberá haber cambios. Quizá el análisis de la propuesta para modificar la estructura de acción y política de seguridad pública sea un paso para apaciguar a quien llevará las riendas de nuestro vecino del norte. O quizá solo se trate de darle poder a Omar García Harfuch para que implemente su estrategia con libertad.

En este entorno de cambios en las relaciones entre los dos países, la política amenaza con complicar la situación de quienes viven en la frontera y de quienes dependen de los intercambios transfronterizos. Esto afecta a más ciudadanos de los que residen en las ciudades fronterizas entre México y Estados Unidos.

La política complica el ambiente de negocios y amenaza con perjudicar a ciudadanos productivos, mientras genera enemigos y miedo, lo cual se traduce en votos. En México, la política centraliza las decisiones y cambia las reglas del ejercicio del poder.

En ambos lados, las víctimas se reducen a números: 75 mil muertos por fentanilo o 200 mil víctimas de la violencia. En Estados Unidos, la narrativa incluye a China, los cárteles de la droga y la muerte. En México, es militarización, centralización y confianza en un poder del Estado concentrado en pocas manos.

El reto es obtener resultados distintos: menos adicciones en Estados Unidos, menos violencia en México. Pero, en cambio, se ofrecen promesas y justificaciones, como «pueden detenerlo no aceptándolo de China», como dijo Trump sobre el fentanilo o “iban por una persona”, como explicó Sheimbaum respecto al ataque en un bar en el que mataron a 10 en Querétaro.