Por: Conrado Quezada Rodríguez
La legisladora de Movimiento Ciudadano, Gabriela Félix, hizo énfasis en una frase durante la discusión y no aprobación de la Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos del Ayuntamiento de Hermosillo: “No se está usando el mismo rasero”.
Ayer, los legisladores de Sonora discutieron la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de los municipios del estado. El tema que extendió el debate, austero obviamente, fue el caso del municipio de Hermosillo.
Una solicitud de refinanciamiento, la entrega de una fe de erratas y el incremento en multas e impuestos de la administración municipal fueron las razones para que Morena y sus aliados se desgarraran las vestiduras, lanzando acusaciones contra el municipio de Hermosillo. Como lo han hecho desde 2017 contra todo, pero nunca cuestionando su propio desempeño.
El hecho de que Hermosillo aparezca como uno de los municipios más endeudados de México fue suficiente para impedir la solicitud de un crédito por más de 200 millones de pesos. Incluso se llegó a comparar la infraestructura de Hermosillo con la de Nezahualcóyotl, Toluca o Nuevo León.
Hermosillo debe mil 633 millones de pesos a largo plazo, una cifra que —tienen razón— no se refleja en la ciudad. Sin embargo, esta deuda no fue contraída en 2021. Es cierto que Hermosillo está rezagado, pero esto no es responsabilidad de la actual administración. A pesar de ello, se frenó el crédito que habría financiado dos parques.
Memoria cortoplacista
Apenas la semana pasada, el mismo Congreso aprobó la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos del Estado sin lectura ni revisión, corrigiendo artículos en la misma sesión debido a errores en el proyecto. Por ejemplo, aquella observación de Emeterio Ochoa sobre un artículo que indicaba cómo se gastaría el presupuesto, pero que no incluía las cifras necesarias.
Asimismo, se aprobó una deuda de mil 500 millones de pesos para el Estado en 2025. Esto se suma a los más de 5 mil millones autorizados en 2022, dos mil millones en 2023 y otros mil 500 millones en 2025. Sin mencionar los incrementos en la Ley que regula a las empresas productoras, distribuidoras y comercializadoras de bebidas alcohólicas.
Omar del Valle destacó la visión municipalista del Estado al exponer los recursos destinados a obras en los municipios. Es obvio que el Gobierno del Estado invierte en el territorio donde, forzosamente, están los municipios. Hermosillo, siendo el municipio más habitado, recibe una parte significativa de estos recursos.
Del Valle justificó el trato diferenciado hacia el Ayuntamiento de Hermosillo, argumentando que las administraciones municipal y estatal operan de manera distinta. Señaló las carencias del municipio —como pavimento, canales, seguridad pública y agua— para respaldar la postura oficialista.
Recursos para Hermosillo
El propio Emeterio Ochoa expuso que los recursos proyectados por el Estado para inversión en Hermosillo superan los 700 millones de pesos, mientras que el Ayuntamiento planea invertir más de mil 500 millones, sin incluir lo que se pretendía hacer con el crédito de la discordia.
Sin embargo, ninguna explicación parece suficiente. Hermosillo ha logrado mantener una dinámica de crecimiento y ha retomado un proceso de mejora desde 2021, cuando Antonio Astiazarán asumió la alcaldía. Este proyecto ha logrado eclipsar a otros municipios y sus administraciones.
Ayer, al Ayuntamiento de Hermosillo se le trató con plena exigencia en desempeño, transparencia y rendición de cuentas, algo que no ocurre con otros municipios ni con el propio Gobierno del Estado.
El Congreso escrutó la propuesta de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos del Ayuntamiento como debería hacerlo un Congreso plural y responsable. Sin embargo, este mismo rigor parece variar dependiendo de la afiliación política, como señaló Omar y reafirmó el sector oficialista: “Cuando es un proyecto de una marca, se actúa de una forma, y cuando es de otra, de otra manera”.
Tal y como lo aclaró Gabriela Félix en el pleno al exigir a sus colegas en el Congreso local: “Midamos con el mismo rasero al Estado y al municipio. Todo lo demás es puro rollo, compañeros, es puro rollo”.
Al final, todo quedó en retórica y en un trato político desigual hacia el Ayuntamiento de Hermosillo frente al Gobierno del Estado. Así concluyó el periodo ordinario de sesiones. Si no surge alguna urgencia, el pleno regresará en marzo. ¡Ellos ya terminaron su año!