• 22 de diciembre de 2024 5:07 PM

Política sin Ideales: La Estrategia del Mimetismo

Nov 3, 2024

Por: Conrado Quezada R.

En México hay dos formas de adaptarse al entorno laboral y económico. Uno se basa en evolucionar las capacidades para mejorar la eficiencia y productividad. El otro implica cambiar de ideas y colores para conservar el estilo de vida.

La primera la conoce toda persona que busca ser autosustentable, que entiende la importancia de la evolución y la adaptabilidad para mantenerse competitivo en un entorno productivo para sostener determinada calidad de vida y preferentemente mejorarla.

En las actividades productivas del sector privado esta evolución es esencial para mantener la capacidad de generar ingresos y ganancias.

Ahora viene lo interesante, porque en el sector público, dónde la política genera la oportunidad de ingreso, a veces superiores a lo que se conoce como ganancia en el mundo privado, el proceso evolutivo consiste en cambiar de ideales y principios. Lo que ayuda a llegar a los puestos importantes de la política, se desecha para mantener la calidad de vida.

Ejemplos sobran

No solamente Gerardo Fernández Noroña cuando buscamos sus declaraciones contra la militarización de la Seguridad Pública en 2017 y su actual punto de vista sobre la entrega de la Guardia Nacional al Ejército asegurando que no es militarizar.

Tampoco vamos a exponer mucho las imágenes que desde el Congreso de Sonora se han generado con algunos diputados y funcionarios públicos del Gobierno del Estado de Sonora que en reunión de sesiones en 2024 pareciera que vemos a la administración de Guillermo Padrés en reuniones con alcaldes y funcionarios de aquel 2009, época que todos eran orgullosos panistas.

Los ejemplos previos pueden comprenderse como parte de ese esfuerzo por sobrevivir y mantener un estilo de vida desde la función pública a través de la “política” pero no dejan de ser peligrosos para la vida pública de un país. En realidad no hay posiciones o rutas a seguir, sólo se trata de vivir del presupuesto que se genera con el esfuerzo del privado.

El más reciente ejemplo es el de Rodolfo Montes de Oca. Abogado penalista que fue fiscal de Sonora y previamente procurador que ahora busca entrar al sistema Judicial aprovechando los cambios al Poder Judicial resultado de las recientes modificaciones constitucionales.

En realidad no hay nada incorrecto desde la perspectiva legal sobre el actuar del político mexicano que gusta de cambiar de principios y partidos como cambia de prendas de vestir. Noroña, Taddei, Figueroa, Del Río, López, Pavlovich, Montes de Oca, Luna, Noriega, Barreras, Flores, Trujillo y decenas de apellidos que siguen vigentes políticamente, pero con principios distintos.

Recientemente, en uno de los episodios de “El Trago Amargo” de BURA MULTIMEDIA en You Tube, Rodolfo Montes de Oca me explicaba que ahora le parecía mejor que la procuración de justicia opere bajo el mandato del Poder Ejecutivo, contrario a lo que él mismo inició como Fiscal y que pudo representar un cambio histórico en México.

Cuando se logró la autonomía de las fiscalías, modificando la Constitución en 2016 impidiendo que el Presidente Peña Nieto tuviera un “fiscal carnal”, la oposición, que en aquella época incluía a MORENA, intentó eliminar la influencia de los Ejecutivos en la Procuración de Justicia, pero nada cambió.

La razón es el mimetismo

Aunque la política se emocione en procesos de transformación de leyes, constituciones y normas, el mimetismo termina por acabar con toda intención de cambio y es lógico. Cuando se hace un cambio de proceso, pero se permite la participación de las personas que generaron los vicios de los procesos antiguos… todo fallará de nuevo.

Por ello no me sorprende que Rodolfo Montes de Oca considere que es mejor el esquema antiguo, ese que dio origen al “fiscal carnal”, porque ahora entiende que nunca desapareció en realidad, sólo cambió el proceso para dar el mismo resultado. Y así los mexicanos, obviamente, no ven cambios, solamente ven “grilla”.

En “la grilla” sin principios ni valores el mimetismo te ayuda a sobrevivir y mantener tu estilo de vida, por eso vemos a tanto político de la época neoliberal encumbrado en el segundo piso de la cuarta transformación y eso es muy envidiable si lo ves desde la óptica del pequeño o mediano empresario.

El empleado de la iniciativa privada, el pequeño o mediano empresario no puede mimetizarse, tiene que distinguirse, esforzarse por ser mejor. El empleado debe trascender a los demás si quiere mejorar su calidad de vida. El esfuerzo de los privados y el riesgo de perder oportunidades es mayor, pero el peso del mimetismo está en sus espaldas.

Hay personas que requieren mantenerse en evolución con disciplina para ser productivas, otras sólo deben adaptarse y mimetizarse. Por desgracia las primeras sostienen a las segundas y las ganancias económicas del mimetismo suelen ser más atractivas que las de la evolución.